viernes, 30 de noviembre de 2012


Persecución de Pompeyo

Julio César inició su marcha hacia Roma sin apor sorpresa de Arímino, ciudad en la que se encontraba Marco Antonio. Sin perder tiempo, ordenó a Antonio que con 5 cohortes atravesara los Apeninos y tomara la ciudad de Aretio, mientras él con otras 5 cohortes ocupó en forma sucesiva Pisauro, Fano y Ancona. El 14, 15 y 16 de enero llegaron a Roma las noticias de las sucesivas ocupaciones de las ciudades de la costa adriática y de Arezzo, llegando a Roma oleadas de refugiados que, a su vez, provocaban que otras oleadas de refugiados abandonasen Roma. Un ambiente de terror se apodero de Roma y su mundillo político. La confianza que ostentaba Pompeyo se derrumbó en pocos días, y los senadores que anteriormente confiaron en su rápida victoria sobre César le acusaron de haber llevado la República al desastre. Ante el rápido avance de César, carente de las suficientes fuerzas y temiendo su popularidad entre la plebe y los pueblos itálicos, Pompeyo dio Roma por perdida y ordenó evacuar el Senado, declarando traidores a la República todos los magistrados que se quedasen en Roma…

 Persecución de Pompeyo

El Senado comenzó a plantearse lo impensable: constituirse fuera de Roma por primera vez en su historia. Cicerón posteriormente declararía que esta decisión fue un reflejo de debilidad, dando a César más legitimidad y confianza. Al abandonar Roma el Senado traicionó a cuantos no podían permitirse hacer el equipaje y abandonar sus casas y el sentimiento de pertenencia a la República fue seriamente dañado. Las ancestrales y grandes mansiones de los nobles, tras ser abandonadas, fueron presa de la furia de los barrios bajos. Las provincias fueron distribuidas legalmente entre los líderes de la causa constitucional, y su poder quedaría sancionado única y exclusivamente por la fuerza. La República se convirtió en una abstracción, las elecciones anuales, la vitalidad de las calles y espacios públicos de Roma, todo aquello con lo que se nutría la República había desaparecido.
La República Romana: últimos años
César aguardó unos días la llegada de otras cuatro legiones de la Galia, e inició la persecución del Senado. El 1 de febrero marchó sobre Osimo donde derrotó a Accio Varoque reclutaba soldados para Pompeyo, mientras éste trataba de concentrar sus tropas en Brindisi donde fletaba barcos frenéticamente, intentando salir de Italia hacia Grecia cruzando el Adriático. En Corfinium se encontraba el nuevo gobernador de la GaliaTransalpina, Lucio Domicio Enobarbo, quien odiaba por igual a Pompeyo y a César. Se le ordenó que marchara hacia el sur con sus hombres, pero éste desobedeció las órdenes de Pompeyo. Llevó a cabo el único intento de contener a César en Italia: decidió encerrarse en la ciudad de Corfinium, situada en un estratégico cruce de caminos. Era la misma ciudad que los rebeldes italianos habían convertido en su capital cuarenta años atrás. Los habitantes de Corfinium, tras la Guerra Social, habían obtenido la ciudadanía pero todavía seguían presentes los recuerdos de aquella lucha. Para la mayoría de los italianos la República significaba muy poco, y se identificaban más con las ideas populares, considerando a Cayo Mario, tío de César, su patrón. El 13 de febrero del año 49 a. C., César cruzó el río Pescara y sitió Corfinium que se rindió el 19 del mismo mes. Las levas de novatos de Domicio se plegaron rápidamente al sentir de la ciudad. Domicio fue llevado ante César por sus propios oficiales, y suplicó que lo matara, pero César se negó, dejándolo libre. Corfinium no padeció ningún daño y las levas de novatos pasaron a ser parte del ejército controlado por César. Lo que puede aparentar ser simplemente un gesto de clemencia, supuso una gran humillación, un gesto político y una declaración de sus propósitos. No habría listas de proscritos, ni matanzas (como había ocurrido en tiempos de Sila), y sus enemigos serían perdonados solo con rendirse. Esto permitió que la mayoría de los neutrales se sintieran aliviados. Ofrecía la imagen de quien servía bien a su causa, evitando cualquier alzamiento popular contra los cesarianos.
Mapa de la ciudad de Brindisi durante el asedio de César
Pompeyo, con el resto de senadores y su ejército, tras abandonar Roma se dirigieron a Brindisi con la intención de cruzar el Adriático y adentrarse en Grecia y oriente, donde Pompeyo contaba con innumerables recursos con los que hacer frente a César. César marchó rápidamente hacia Brindisi. El 20 de febrero Pompeyo trasladó la mitad de su ejército al otro lado del Adriático bajo el mando de los dos cónsules, a Dirraquio, pero la otra mitad siguió bajo el mando de Pompeyo atrapado en la ciudad y esperando al regreso de la flota. Tras llegar César después de derrotar a Lucio Domicio Enobarbo, ordenó inmediatamente a sus hombres bloquear la salida del puerto a mar abierto con la construcción de un rompeolas. Pompeyo respondió construyendo torres de tres pisos sobre barcos mercantes desde donde arrojar proyectiles a los ingenieros que construían el rompeolas. Durante días se sucedieron las escaramuzas, la lluvia de proyectiles, de maderos y los incendios entre los dos bandos. Con el rompeolas todavía sin terminar, la flota pompeyana regresó adentrándose en el puerto. Cuando oscureció se inició la salida de la flota del puerto, dando comienzo a la evacuación total de Brindisi. César, alertado por sus partidarios dentro de la ciudad, ordenó tomarla al asalto, pero fue demasiado tarde. Los barcos salieron uno tras otro por el estrecho cuello de botella que habían dejado abierto las obras de asedio. La nave de Pompeyo fue la última en abandonar el puerto.
Los restos del Templo de Saturno en el Foro Romano, donde Julio César tras conquistar a los galos y terminar con su amenaza, se apropió del tesoro público, acumulado durante años para prevenir una invasión gala, ante la impotencia del tribuno de la plebe Quinto Cecilio Metelo Escipión
Tras la huida de Pompeyo, César entró en Roma el 29 de marzo pero la ciudad le acogió fríamente. Designó a Marco Antonio como jefe de sus fuerzas en Italia y convocó a los pocos senadores que todavía quedaban, exigiendo el derecho a quedarse con los fondos de emergencia de la ciudad, creados para sufragar los gastos ante una posible invasión Gala. Cuando los senadores, atemorizados, aceptaron, Cecilio Metelo vetó la propuesta. Entonces César ocupó el Foro con sus legionarios, forzó las puertas del templo de Saturno y se apodero del tesoro público. Cuando Cecilio Metelo intentó parar el sacrilegio, César amenazó con hacerlo pedazos y Metelo se apartó. César estuvo durante dos semanas en Roma asegurando suministros y la retaguardia. Tras él dejó como Pretor a Marco Lépido, obviando la autoridad del Senado. Aún siendo Lépido de sangre azul y magistrado electo, seguía siendo un nombramiento inconstitucional. En abril ordenó a las antiguas tropas de Domicio invadir Sicilia y Cerdeña para proteger las rutas y suministros de trigo. César, por su parte, inició su marcha hacia Hispania, donde había legiones pompeyanas activas. La larga estancia de Pompeyo en Hispania durante sus campañas, propició que la provincia estuviese repleta de clientes y oficiales fieles a su causa.
Pompeyo
Cayo Escribonio Curio desembarcó con éxito en Útica al mando de dos legiones para tomar la provincia, que permanecía bajo autoridad conservadora establecida por Publio Accio Varo. Las tropas de Curio eran las levas reclutadas originalmente por Lucio Domicio Enobarbo para defender Corfinium. Tras una victoria inicial de Curio en una escaramuza cerca de Útica, su ejército fue aniquilado el 24 de agosto en la Batalla del Río Bagradas por las fuerzas combinadas de Juba I y Publio Varo. Curio resultó muerto en combate…[1]

martes, 2 de agosto de 2011

donato bramante

Hoy estudio quizá al arquitecto que llegó a las formas más clásicas del Renacimiento. Natural de Urbino , en Milán coincide con artistas de gran fuste como el propio Leonardo da Vinci. Se había formado como pintor con Piero de la Francesca. esto le lleva a crear a través de la aplicación de la pintura a la arquitectura, espacios ilusorios dentro de un único punto de vista central.
Así lo hizo en el TEMPLO DE SAN SÁTIRO DE MILÁN. En este templo tuvo que reconstruir este templo prerrománico del s.IX y ampliarlo. Aplicó tramos abovedados a un espacio central cubierto con cúpula.
Cuando llega a Roma entra en contacto con la arquitectura clásica romana y su arte se transforma, abandonando en cierta medida la decorativa e ilusionismo de su etapa milanesa.
TEMPLETE DE SAN PIETRO IN MONTORIO. Consta de dos pisos al incluir, bajo el suelo delpatio, una cripta circular que cubre la roca en la que fue martirizado el apóstol. Sobre ella campea airoso un edificio cilíndrico, rodeado por 16 columnas de origen toscano con trigligos en el friso entre metopas con bajorrelieves de la vida del santo. Se inspira sin duda en los tholoi griegos o romanos (templo de Vesta). El citado cilindro acaba en cúpula semiesférica con esfera y cruz. El templete fue pagado por los Reyes Católicos. Realizada para ser contemplado casi exclusivamente desde el esterior, pues apenas hay espacio interno. destaca su simetría estricta, racionalidad, proporciones, juego de luces y sombras, además de la simplicidad de los motivos ornamentales. Logra que el edificio pueda ser visto desde distintos puntos de vista gracias a su diseño circular.
PÓRTICO DEL BELVEDERE. Se lo encarga Julio II. Enlaza por medio de un cuerpo alargado el palacio de Nicolás V con este edificio.Proyecta un cortile (patio) salvando el desnivel a través de tres terrazas unidas, a las que se ascendía por medio de escaleras cóncavas y convexas.
También Bramante diseñó un proyecto para la Nueva Basílica de San Pedro, pero fallece cuando se está construyendo, y su proyecto sufre modificaciones.